jueves, 28 de enero de 2010

ADIÓS ALIMAÑAS

Denise Dresser
Enero 25, 2010


Diez razones para apoyar las alianzas PAN-PRD:


1. El PRI viene de regreso sin haberse modernizado, lo cual implica una regresión para la vida política del país. Ha centrado su atención en ganar gubernaturas para -desde allí- financiar y pavimentar el camino a Los Pinos. La única forma de frenar la maquinaria priista es deteniendo su avance en estados cruciales para la elección presidencial del 2012, incluyendo Oaxaca, Puebla, Durango, Veracruz e Hidalgo. Una forma de colocar piedras en su camino es impedir el fortalecimiento del “feuderalismo” que el PRI ha logrado implantar en la periferia.


2. La alternancia electoral del año 2000 cambió a los partidos en la Presidencia, pero no alteró la forma de hacer política en las gubernaturas. Durante los últimos años hemos presenciado la resurrección del autoritarismo, donde los “nuevos virreyes” gobiernan a su libre albedrío. Son corruptos, poderosos e impunes. Para descabezarlos habrá que desterrar al PRI de las gubernaturas, con alianzas PAN-PRD comprometidas a instrumentar cambios profundos en la gobernabilidad a nivel local. Se trata no sólo de sacar al PRI de sitios como Oaxaca, sino de gobernar mejor allí.


3. El PRI está repuntando debido a que el PAN y el PRD no han sabido combatir con inteligencia al viejo régimen. El PAN lo mimetizó y el PRD contribuyó a que resurgiera al radicalizarse -y suicidarse políticamente- a lo largo de los últimos tres años. Para recuperar el terreno perdido será necesario que forjen una alianza reformista, como la que debieron haber pactado después del 2000.


4. Manlio Fabio Beltrones ha calificado a las coaliciones PAN-PRD de “perversas”. Pero es más perverso aún que el priismo haya apoyado incondicionalmente a Ulises Ruiz, a pesar de que la Suprema Corte documentara su violación a las garantías individuales en Oaxaca. El mantenimiento de un gobernador acusado por el máximo tribunal del país constituye una perversión peor. Una vergüenza más obvia. Un espectáculo más lamentable que la alianza anti-PRI.


5. En el caso de Oaxaca, el priismo logró imponerse durante la última elección a pesar de la inestabilidad social y la violencia que el gobierno de Ulises Ruiz había alentado y fue incapaz de controlar. La única manera de combatir la posibilidad de otro “carro completo” construido a base de clientelas sería a través de un frente común contra el PRI en el estado. De no ser así, el PRI recurrirá nuevamente a la lógica de “divide y vencerás”, y Oaxaca seguirá siendo un archipiélago autoritario.


6. Estrategia electoral mata pureza ideológica. Aunque es cierto que las diferencias entre el PAN y el PRD son hondas, el objetivo compartido de “sacar al PRI de las gubernaturas” -desde donde compran votos y voluntades- puede constituir un punto del encuentro, desde el cual armar una plataforma de gobierno. En numerosos países, partidos políticos de la más diversa índole forman frentes tácticos para enfrentar a contrincantes comunes. Y esa práctica no es vista como una herejía sino como una forma de ganar elecciones.

7. Ante el temor de las coaliciones PAN-PRD, el PRI despliega su voluntad de chantaje habitual, amenazando con revisar las cuentas públicas del gobierno de Fox, sabotear la posibilidad de una reforma política, y poner en jaque la gobernabilidad. Pero la amenaza del chantaje no debería ser disuasiva sino incentiva para confrontar conjuntamente al PRI. Si tanto los panistas como los perredistas permiten que regrese a Los Pinos, el poder abusivo y vengativo del PRI no amainará sino todo lo contrario. El PRI se lanzará contra ambos partidos con un picahielo.


8. Beatriz Paredes ha caracterizado las alianzas PAN-PRD como un esfuerzo por “dividir, enfrentar, emponzoñar el ambiente del país y deteriorar la relación con quienes representamos la fuerza mayoritaria”. Comentario curioso, ya que de eso se trata la política: la institucionalización del conflicto permanente, la confrontación entre el cambio y la permanencia, la competencia entre visiones alternativas. Y en ese sentido lo que plantean el PAN y el PRD es perfectamente legítimo. Pero parecería que la señora Paredes quiere que la oposición se rinda de antemano ante su partido sin dar la batalla necesaria. El temor visible que le producen las alianzas entre sus adversarios es razón de más para impulsarlas.


9. Sobre las alianzas PRD-PAN, Beatriz Paredes pregunta: “¿Qué se busca, qué se pretende?”. La respuesta es obvia. Impedir que el PRI recobre su posición hegemónica, montado sobre caciques al frente de cotos corporativos. Impedir el revés histórico que entrañaría el enquistamiento del PRI en lugares como Oaxaca. Darle nuevo impulso a una transición que se quedó trunca.


10. Tácito escribió que cuando dos fuerzas pelean por su propia cuenta, todos son conquistados. Para evitar ese desenlace, el PAN y el PRD deberían forjar alianzas para ahuyentar a las alimañas y a las tepocatas que la transición no logró tocar. Porque ante el peligro de la restauración priista, permanecer impasibles -eso sí- contribuiría a “emponzoñar” al país.

3 comentarios:

  1. el discurso que dio Dennis Dresser fue bueno y dijo muchas cosas verdaderas, algo que me quedo muy grabado fue la cifra que dio acerca de los mexicanos que día con día pisa suelo estadounidence, 40000 mexicanos que ayudan a la economía de otro país, del país que ha cerrado muchos planes con México únicamente viendo por sus intereses, el país que elección tras elección promete el cambio con sus vecinos latinos, y que cada presidente hace exactamente lo mismo, bueno en eso tiene una coincidencia con México.
    ahora, las alianzas que hicieron 2 partidos que hace tiempo era competencia es muy extraño, sin embargo, sabemos que el PRI tiene casi seguras las votaciones, pero alguien se ha pensado si es una buena opción para el pueblo que este partido nos gobierne, o seguiremos en la misma situación.

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  2. La realidad es que la politica partidista, esta hecha un pantano lleno de "animañas". Si bien es cierto que la alianza PAN-PRD es aún algo que se debe de mirar con recelo, su objetivo, tal y como propone esta mujer, es obvio y muy lógico. El mover al PRI de los pinos y librarnos una vez más de su hegemonía es algo por lo que se debe luchar, a pesar de que sea acosta de liberar a otra pequeña bestia carroñera en conjunto con el virrey de nuestro país. Alguna vez escuché decir, y creo que me inclino por aquella frase: "es mejor estar en guatemala, que estar en guatepeor".

    POR PABLO...

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  3. Me crea mucha ironía pensar en que nuestra manera de hacer política tenga una visión tan limitada y tergiversada. Dresser dice que "en numerosos países, partidos políticos de la más diversa índole forman frentes tácticos para enfrentar a contrincantes comunes. Y esa práctica no es vista como una herejía sino como una forma de ganar elecciones." En verdad, creo que muy poca gente lo ve de esta manera. La incomprensión de la política por parte de gran cantidad de ciudadanos (me incluyo), es lo que precisamente nos mantiene dentro de un sistema que parece desconocido, irracional, extraño y ajeno, y que, en mejores circunstancias, podría ser modificable, controlable y beneficioso.

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